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Espacio Teatral monta La Casa de Bernarda Alba
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Por: Juanita Ramos Ardila
Desde el mes de febrero la Corporación Espacio Teatral cuenta con la presencia de Ileana Chávez, actriz y directora cubana que llegó al municipio de Sopó (Cundinamarca) a entablar un dialogo artístico con los actores del grupo.
Esta es su primera vez en Colombia y aunque en un principio vino con la idea de realizar el montaje de la obra Muerte Accidental de un Anarquista, en este momento dirige cuatro puestas en escena que han enriquecido y refrescado los objetivos de Espacio Teatral.
Ileana Chávez quien también es profesora de la Escuela Nacional de Teatro en Cuba, habla de su experiencia con la Corporación, las obras y la importancia de entablar intercambios artísticos en el país.
¿Cómo llega la invitación para visitar Colombia?
Maikel (director de Espacio Teatral), es un amigo de hace muchísimos años, ambos somos fundadores de un conjunto artístico que se llama Korimakao que se radica en la provincia de Matanzas en Cuba, allí hace 25 años nos conocimos, luego yo me fui para La Habana y el siguió su camino. Al cabo de las vueltas de la vida él conforma Espacio Teatral y buscando directores y profesores que pudieran venir a enriquecer su trabajo llega a la conclusión que debía ser yo esta persona. Entonces ajusto todo y me vengo a trabajar en principio con una obra que se llama Muerte Accidental de un Anarquista de Darío Fo.
Tengo entendido que había mucha expectativa por el grupo, ¿cuál fue tu primera impresión?
Fue divina, encontrarme con estudiantes de alguna manera me hacía pensar que no había salido de Cuba, porque allá trabajo con jóvenes y adolescentes y llegar y encontrar que el grupo es así para mí es muy rico y satisfactorio, luego descubrir que es un grupo que tiene tantas ganas de hacer y tantas ganas de aprender también facilitó las cosas.
En un principio venías a montar una obra y ya vas por cuatro…
En medio de las charlas con Maikel yo cuento mi experiencia con una obra que a mí me gusta mucho que se llama La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca y él decide que se debe montar con el grupo porque Muerte Accidental de un Anarquista tiene muy pocos personajes y había una gran parte de actores que se quedaban por fuera y aunque es un reto grande yo dije que si, me cuesta mucho en cuestiones de trabajo decir no. Luego Gina, actriz del grupo, estaba preparando un monólogo titulado Las Penas Saben Nadar de Abelardo Estorino, con el cual también tengo experiencia, entonces asumo la dirección y ya a última hora con David (actor de Espacio Teatral) encontramos otro texto de Aquiles Nazoa que se llama Historia de un Caballo que era Bien Bonito y lo estamos trabajando.
¿De qué trata La Casa de Bernarda Alba?
Es una obra que cuenta la historia de una madre que tiene cinco hijas y que acaba de enviudar razón por la cual ha quedado casi sin dinero y la única que tiene una fortuna es Angustias su hija mayor que fue concebida en su primer matrimonio. Hay un galán en el pueblo que se llama Pepe el Romano que viene a pedir la mano de Angustias. En medio de todo, Adela hermana de Angustias, se atreve a tener una relación un poco a escondidas con él. Otra de las hermanas, Martirio, denuncia la situación ante la madre ocasionando la muerte de Adela.
¿Qué significa esta obra para ti?
Para mí es un cúmulo de sabiduría, yo llevo trabajando con ella casi 25 años y cada vez que la vuelvo a tomar me ofrece lecturas nuevas, esta obra es muy peculiar porque allí puedes ver como se refleja lo que es la sociedad y los entes que la habitan. Es una obra muy intimista y de lo que yo quiero hablar es de la autorepresión, de los límites que se pone uno mismo ante la vida.
¿Y también es un homenaje a García Lorca?
A mí se me antoja una suerte de homenaje a Lorca en la obra, para ello yo he hecho una adaptación donde el montaje queda en ocho personajes nada más. Quiero expresar que su muerte más que por odio y razones políticas es un crimen de la intolerancia de su época, entonces de alguna manera se conecta todo en la puesta en escena.
¿Cómo ha sido el trabajo con las actrices?
La experiencia con las muchachas es divina porque además hemos incluido a dos chicas que son muy jóvenes en la profesión porque es su primer experiencia pero la han asumido con una seriedad tremenda. Ha sido muy rico porque ellas proponen mucho. Para mí el actor es un ente creador y la propuesta se construye desde la creatividad de los actores, entonces ellas han aportado mucho.
¿Y Muerte Accidental de un Anarquista?
Por razones ajenas a la voluntad de todos, esta obra se ha quedado un poco atrás pero se está trabajando. Muerte Accidental habla de los temas anteriores también, digamos que estas emociones son una constante en mi trabajo, yo estoy convencida de que andaríamos un poco mejor los seres humanos si tuviéramos menos necesidad de ir contra los otros, de reprimirlos, de intentar tener un poder por encima de los demás y esta obra habla de la injusticia de la intolerancia, de encontrar un culpable para librarme yo de un juicio.
¿Cuándo hables de Espacio Teatral en Cuba, cómo lo definirías?
Yo los defino como un grupo que es de búsqueda, es un grupo de personas que tiene un amor casi pasional por el teatro y que tiene muy claro a dónde quiere ir y de lo importante que es el teatro para la sociedad y para la construcción de la humanidad, este grupo de muchachos, que son todos muy jóvenes, sabe que el teatro es un hacedor de ideologías. Se nota que todo lo piensan y que validan la práctica desde y para el propio Sopó.
